Atrás GOLPE DE SOL
Los rayos del sol, al incidir directamente sobre los frutos del manzano, causan unas lesiones peculiares que, aunque en menor medida, pueden darse también en las partes herbáceas del árbol. El golpe de sol no está provocado tanto por una temperatura demasiado elevada como por un incremento brusco de la temperatura que hace que los sistemas fisiológicos del árbol no se puedan adaptar rápidamente a las nuevas condiciones. Esta situación se ve agravada si el árbol tiene escasez de agua.
La lesión se manifiesta por unas manchas grandes y suberificadas que aclaran o broncean la piel del fruto, dependiendo de la coloración de éste. Si el daño es severo, además de a la piel, afecta también a su parte carnosa, generando zonas deprimidas.
Para evitar el golpe de sol conviene que los árboles no sean sometidos a podas muy severas, dejándoles con poco follaje, puesto que éste crea zonas de penumbra que evita que el sol incida tan directamente sobre los frutos.